Los encuentros por la permanencia de la gestión comunitaria del agua tuvieron como base el fortalecimiento de las autonomías y la convicción comunitaria para salvaguardar el patrimonio común. La desconfianza hacia la institucionalidad, fundada en la irresponsabilidad de las inversiones inconsultas y descontextualizadas que no se adaptan a las necesidades reales de las comunidades y generan detrimento patrimonial, son algunos de los antecedentes que movieron a las redes existentes a compartir sus experiencias con el fin de motivar la creación de otras articulaciones con objetivos comunes para la defensa del territorio, el agua y su gestión comunitaria.
Municipio de La Florida: Escuela del Agua y control social institucional
El encuentro realizado el 13 de agosto, a veinte minutos de la ciudad de Pasto, fue la inauguración de la Escuela del Agua. Un proceso de aprendizajes compartidos que tiene la intención de generar un espacio de reflexión e intercambio de experiencias entre organizaciones gestoras comunitarias del agua. En primer lugar, se priorizó la lectura autocrítica y reflexiva sobre el contexto local y departamental de la privatización y los procesos de cooptación auspiciados por la ley 142, que exige e impone la transformación empresarial, lo que conlleva formas de restringir y destruir el manejo público y comunitario del agua.
A través de las propuestas y la búsqueda de ideas conjuntas para accionar el autocuidado organizativo, se enfatizó en la importancia de ejercer veeduría ciudadana y control social a las instituciones. Pues las investigaciones adelantadas sobre los procesos de otorgamiento de concesiones de agua por parte de las CAR y de Empopasto han evidenciado la priorización de los usos privados del agua, especialmente para construcción y embotelladoras, por encima del consumo humano, lo que inevitablemente ha traído dificultades para los acueductos comunitarios, especialmente por las disputas por el agua que se han generado en las comunidades con actores externos, empresariales y amos del extractivismo.
Las alianzas existentes en el departamento entre los participantes del encuentro (Confluencia regional por la vida del agua, Acueductos comunitarios de los municipios de La Florida, Sandoná y Consacá, la Asociación para el Desarrollo Campesino -ADC-, el Instituto Andino de Artes Populares (IADAP) de la Universidad de Nariño, la Unión de Juntas de Acueductos Comunitarios de Pasto y la Fundación Suyusama), ha permitido la sensibilización sobre las dinámicas mediáticas a los liderazgos comunitarios, por medio del reconocimiento de la comunicación externa e interna y las disputas del sentido común que hay en los medios masivos de comunicación frente a lo que son los acueductos comunitarios y aprender a interlocutar con las instituciones ya mencionadas. Se concluyó el encuentro con la identificación de las fortalezas, debilidades, raíces, límites y perspectivas a futuro del proceso, desatacando el sentido de la comunidad, lo comunitario y con ello la comunicación, pues se reivindicó el principio que afirma que, la gestión comunitaria del agua es interpeladora del sistema capitalista.
Municipio de Gualmatán: por la conservación del agua y la reserva Pumamaque
Entre las palabras y la construcción colectiva iba surgiendo el análisis y la propuesta, pero se hacía imprescindible ir a caminar el territorio, sus montañas y aguas, para pensarse las relaciones complejas y vitales que se tejen entre los ecosistemas y las comunidades. Así, en la mañana del 21 de septiembre, se realizó un recorrido para conocer y reconocer el territorio. En este camino, se identificó el estado de conservación en que se encuentra la cuenca en la reserva Pumamaque, lo que ha sido un esfuerzo propio y comunitario de protección.
Doña Rocío, nos comparte los retos que tiene el proceso organizativo en el departamento, “de aquí a futuro, consolidar un proceso de articulación a nivel municipal donde podamos definir algunos objetivos concretos, a mediano y largo plazo, que nos permita seguir trabajando en conjunto en la defensa de la gestión comunitaria del agua”.
Además, se reconoció que, en la ciudad de Pasto, persisten y se presentan gran parte de las amenazas identificadas por la Red Nacional en el departamento. Primero, el desordenamiento territorial, la falta de reconocimiento a las organizaciones comunitarias, lo que a su vez ha provocado divisiones internas y conflictos en las comunidades. “Es fundamental aportar insumos para asesoramiento y consolidación de un proceso de articulación en defensa de los acueductos comunitarios y a mediano plazo, crecer para articular otros municipios del departamento con el fin de intercambiar experiencias y abrir canales de incidencia para comunicarnos con las instituciones y las exigencias del gobierno nacional, pero también y, sobre todo, las necesidades organizativas propias”.
Municipio de El Tambo: Escuela de aguas rurales
Más de 15 personas de distintas veredas se reunieron el 22 de septiembre en el salón parroquial para generar y replicar los conocimientos frente a las acciones del Estado colombiano para privatizar las aguas rurales, con el fin de preservar el preciado líquido para el futuro y las generaciones que van a habitar los territorios que hoy se defienden.
Es muy importante formar redes de acueductos comunitarios, especialmente en este territorio, por la razón de que muchas Juntas de Acción Comunal y juntas de acueductos rurales son sensibles a las vulneraciones al derecho a la información y la participación de las comunidades. En palabras de don José Vicente, gestor comunitario del agua, “los funcionarios y las instituciones del Estado han puesto una especie de venda sobre las y los gestores comunitarios del agua frente a sus acciones y las disposiciones y decisiones que se toman desde allí sobre el territorio”.