El camino que se construye en articulación y organización, aporta fortaleza y capacidad de incidencia en distintos niveles. Es un aprendizaje de los acueductos comunitarios, las asociaciones y redes que hacen parte de la Red Nacional.

Con el objetivo de promover y fortalecer la organización de los acueductos comunitarios del departamento del Huila, el 14 de agosto tuvo lugar el II Encuentro de Acueductos Comunitarios del Sur del Huila, en el que estuvieron participando representantes de cinco municipios: Oparapa, Isnos, San Agustín, Salado Blanco y Tarqui.

El proceso organizativo ha surgido a partir de las afectaciones socioambientales generadas por la construcción de la hidroeléctrica El Quimbo. Por medio de sus propias líneas de trabajo, se ha centrado en el  acompañamiento a las comunidades afectadas, para su reconocimiento y reparación, la veeduría y resistencia al Plan Maestro de Aprovechamiento del río Magdalena que proyecta 17 hidroeléctricas más. También, la organización comunitaria se ha centrado en acciones que promuevan la soberanía alimentaria y la defensa del agua.

Los acueductos comunitarios se han situado como actores fundamentales en la defensa y el cuidado del río Magdalena, pues la promoción de espacios de encuentro y la organización comunitaria en torno al agua han posibilitado su acercamiento a la Red Nacional de Acueductos Comunitarios de Colombia.

Es así que el  Encuentro fue el espacio para avanzar en los temas que nos unen y a los que los acueductos comunitarios del país se enfrentan cotidianamente: el régimen de SPD de la Ley 142, la política de PDA y la actualización normativa para la resistencia a la regulación empresarial de los acueductos comunitarios. Además, se denunció la presencia de grupos armados en Salado Blanco y los monocultivos de aguacate hass en Isnos.

En el momento, el acercamiento ha permitido reconocer la capacidad auto organizativa en la articulación de la región tanto para la gestión comunitaria del agua como para la protección y defensa de los afluentes que hacen parte de la cuenca del Río Magdalena. Nos alegramos por las articulaciones que van creciendo y reconocemos como retos fundamentales el fortalecimiento organizativo y la promoción de la participación política de las mujeres en estos espacios.